Hoy me vino a la cara que no te encuentro
ni con pretextos ni con disculpas,
que ya no tengo versos que cumplan mis ganas.
Y ahora las mañanas, y ahora las tardes
se rompen como buscando un fin
y buscan mucho silencio para existir.
Y es que me importa que digas
que me muera y que desaparezca.
Y que se fueses tu luz y anochezcas mi pelo,
te traigo de lejos, colgando un recuerdo.
Hoy me vino a la cara que hay hartas nubes, y
hasta mis ganas por dormir parece se toman descanso,
mi sueños ya no llegan a mi mente.
Te pensaba en mi vida, para hacer este día,
un día que no fuera como el de ayer,
y no resbalar, ni enredarme,
y es que no importa el como se hable de amor,
porque hace falta un sustituto de corazón.