Al Amor del Alma Mía

Con esa morena
para mi angustia
me viene calma

Ahora que me falta
ningún duraznillo
me endulza el alma.

Azabache

Muchas noches sentía
que llagase pronto el día
que tus manos
me ahogaran la vida;
que la echasen fuera de mi
y decirte, cerrando los ojos:


No tienes que darme cuenta
a ciegas yo te he creído,
yendo por el mundo a tientas,
desde que te conocí,
pero ahora que todo lo veo,
con el pecho temblando
te digo:

"No hay dolor como el mío."

Estrofas Gitanas


Te quiero hablar al oído
Una balada y una canción
Canto de miel
El alma de mi pensamiento

Las estrellas del mar
Noche de húmedo amor
Puesta de sol

Las lágrimas del rocío
Mi humilde jardín olor a jazmín

El sol oculto de mi voz
Tu oído escuchando mi corazón

Viento
El agua corre

Suelta el ruiseñor
Memorias gitanas
El patio de caracol
Tu mirada verde

Los perfumes robados
En alas de mariposas
Las sombras tiernas
Despierta atardecer

Calavera


Mi voz, luz de estrella,
dice tristemente
'¿dónde podré volver a brillar?'
Toda la esperanza
entre la tiniebla se haya muerta.

No tengo corazón,
sino un temblor de tristeza.
Mis alas mojadas
son tan pesadas como mis piernas;
mi alma sumida en sombras
extraña la luz, arañada o perfecta.

Sale, lo hecho a pedazos,
de forma alegre
como una risa con eco.
El campo sembrado con calaveras
florece con pensamientos de sol y promesas.
De toda la muerte
surge agua que florece
mejor que cualquier primavera.