Bueno, lo que pasa cuando el corazón para,
para de importarle a alguien,
el vacío en tu pecho se seca,
y dejas de creer.

Entonces, lo que pasa cuando el corazón se rinde,
pero el cuerpo sigue viviendo,

Tu Confesión

La revelación, un tipo de "no sé qué"
que me otorgas,
no es más que un golpe fortísimo.

Hoy, de todos los hoyies,
me confiesas tu infidelidad,
tu incumplimiento a nuestro pacto.

¿Para que usaré, yo,
estas palabras, tan crueles,
que perfuman mi desgracia?

Quiero gritar y ahogarme a la vez,
correr y morirme, al mismo tiempo,
no sé ni como he de llorar...


Tu Mote

¿Soy más de lo que obtuviste en el trueque?

Amanezco con ganas de llamarte 'puta',
creo que tu propio nombre
se rompe en cascarón y naces
con ese nuevo mote 'Puta'.

Pinches palabras del castellano,
yo invento unas,
pero, mirá, que nombrarte
no lo hice sólo yo,
hay cientos de tantos de tus iguales
que se refieren a ti así, Puta.

Creo que es por facilidad,
el nombrarte,
no tu consecución de apertura de piernas,
que has sido bautizada por tus iguales así
(aunque no es mutuamente excluyente, Puta).

"Es Puta", dicen, capitalizado,
no cualitativo "es una puta",
(aunque no es mutuamente excluyente, Puta)

Para él, para él, para él,
tantos 'él' y sólo tu mote
queda como histograma.

Perdona, Rompí el Silencio

Úúúúúúú - úúúúúúúúúúú - úúúúúúú

Afuera el Viento,
como respuesta al silencio.

Úúúúúú - úúúúúú

El Viento allá afuera,
el silencio se reserva a la obscuridad,
a todo lo que está allá, allí,
fuera.

Úúúúúú´- úúúúúú

Se me desgarran las ganas de leerte,
de leer tu carta,
de siquiera resisar el buzón de correo,
se me rompen los ojos.

Úúúú´- úúúúú - úúúúúú

Más que Viento,
deberían sonar los lobos.

Úúúúú - úúúúú - úúúúúúú

La verdad es que el silencio,
como las cartas,
es naturalmente ridículo.

Úúúúúú´- úúúúúúúúú - úúúúúúú

Afuera el Viento,
allá a lo lejos,
allí, lejos.

Nota: Para descompletar su ignorancia les dejo un significado (a ver si entienden la pinche metáfora):

 resisar.
1. tr. Achicar más las medidas ya sisadas del vino, vinagre y aceite, rebajando de ellas lo correspondiente a la resisa.

Obturador
























La Canción Más Triste

Es la adaptación de un fragmento de una sonata para trío que posiblemente le perteneció a un italiano neo barroco de nombre Tomaso.

Se perdió gran parte de las composiciones de este majestuoso personaje gracias a los bombardeos a la bibliteca de Dresden.


Avellaneda

Otra cosa ha quedado en claro y es que...
yo no me siento feliz de sentirme desgraciado.

Me siento simplemente desgraciado.

Desde mañana y hasta el día de mi muerte, el tiempo estará a mis órdenes.
Después de tanta espera, esto es el ocio.
¿Qué haré con él?

Cómo la necesito.

Eso qué importa.
Lo que importa es su ausencia.
En algunas ocasiones, no puedo captar los matices que separa la incercia de la desesperación.
Nuestro amor no es una historia
que comienza por el principio del cuento,
sino justo donde la trama se ensancha. 

"Nunca mejor" fue la respuesta que te di
cuando me preguntaste:
"¿Cómo has estado?"

Nada

Nada de bromas en los días lluviosos.

Pertenecemos Juntos


Sólo tengo algo que decirte:

"Pertenecemos juntos".
Tú y yo pertenecemos juntos.

Lo sabes. Lo sientes.
Lo sé. Lo siento.

Pertenecemos juntos.
Ahora tú,
¿qué tienes por decirme?



Tu Muerte

No hay mañana sin luz,
no hay soledad,
sólo hay mi vida sin ti.

Fue, o es, tu muerte
otro día en el infierno.

No hay silencio sin ruido,
no hay alegría,
sólo hay fiestas sin ti.

Nada es nunca diferente,
nada es basto, perpetuo.

No hay fuego sin vela,
no hay amor,
sólo hay dolor sin ti.

Será, o es, tu muerte
un tatuaje de agonía, aún en fotos viejas.

No hay tranquilidad sin ti,
no hay sinceridad,
sólo hay veneno sin ti.

Es, fue, será y es,
tu muerte, el peor instante en mi vida.
El peor momento,
el peor futuro,
el mejor pasado,
una lágrima que cuelga siempre en mi.

Olvidala

Mientras la ciudad duerme,
los ruidos huyen,
entrando a la obscuridad;
yo camino en la noche
para terminar de llorar,
porque ella nunca cambiará
su forma de ser.

Ella siempre fue una espina,
aún desde el momento
en el que la conociste.

Su amor es una rosa,
una rosa que muere,
sin pétalos ni colores,
su piel es pálida y fría,
sólo quedan las espinas.

La avalancha de hielo
que se desprende de su corazón,
aún hechiza toda la posibilidad
de poder olvidarla,
sabes que está allí de algún modo.

Sueño

Amaste con una piel tan clara,
con las manos en las rodillas
y los labios en los de otro.

Tengo miedo y llamo tu nombre,
amo tu voz y tu bailar insano,
conozco tus palabras y tu dolor.

Tus manos en tu cara
y tus besos en los labios de otra,
tus ojos al piso, vacíos.

No seas como quien me hizo,
no hagas esperar sin venir jamás,
duerme la arena con el mar ahogando.