Leona

Hemos de quitarnos las prendas,
desnudaremos el frío, abrigaremos el amor.
Será verano en nuestra piel,
será pasión hasta el amanecer.

Es la noche,
obscura cómplice de travesuras,
la que nos lleva a enamorar;
un cuerpo desnudo con el otro.
Es la noche, es la luna.

Fijas tu mirada en mi boca,
como si no fuera tuya.
La ves con la intensidad de una leona acechando a su presa.
Mis labios no huirán de ti.

No tengo miedo de perderte,
ni lo tengo de olvidarte,
¿acaso la arena puede prescindir del mar?,
¿acaso hay lluvia que no venga a refrescar?

Sembraste con caricias
tu amor en mi corazón;
con paciencia las regaste,
y suave me volviste como pompa de algodón.