Hay que tomarse una copa de tinto.
Espero a que te pruebes el vestido,
aunque hayas ido muy lejos,
espero que recapacites y
no abandones la pelea que vale.
Eres tan buena como nadie,
y veo de donde empezaste
a cambiar, a ser un monstruo,
a tenerle celos a la luna.
Te vi soltar tu vieja piel,
por una más nueva y vistosa,
te vi arrastrarte por allí
en lugar de caminar.
Sigues siendo tan hermosa como nadie
pero tu cabeza no gira al desposeido,
tu humildad se ha ido como también
lo ha hecho tu admiración por el Sol.
Tienes colmillos y tienes miedo,
eres un alacrán con alas,
eres una mujer serpiente.
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