Suerte

Oye, mujer, detente,
no separes el ocaso del poniente,
la luz como la sombra será fría,
pero sin duda anacrusa del día.

¿Soy yo por ventura?
Soy preso a hierro forjado
de tu hermosura y del pasado,
he sido fuertemente esclavizado.

¿No te has de estar durmiendo?
Ni aún ahora has despertado,
para ti yo he de seguir soñando,
he de seguir anclado, sigo arrodillado.

En la tormenta, el rayo abrió mis ojos
ahora todo lo veo, es palpable y cierto,
veo la verdad a través de la mentira
el ver esto me hace quererlo incierto.

Mis pies muchos caminos han andado,
dientes que muchas sonrisas han regalado
y con mucha suerte de la amenaza
que representa la muerte he librado

Ahora ya llegaste tú con tus versos,
con tus embustes que llamas cantos
has logrado matar la dicha mía,
de espaldas y sin dar tu nombra a tu cara.

Mientras yo con mano serena,
con pecho atrevido y fuerte
dos veces te daba muerte,
hasta una tercera de tener tanta suerte.

1 comentario:

  1. Felicidades man, está increible me recuerda la poesía de la vieja guardía, como Becquer. Otra vez felicidades.

    "Soy preso a hierro forjado
    de tu hermosura y del pasado"

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