tu paciencia no será resuelta ahora,
no será necesaria ante la muerte del fruto.
Yo hubiera diferido de romper la inocenciam
yo hubiera tomados sus manos de mi sangre
y su cabeza en mi pecho caliente,
lo hubiere abrazado y protegido hasta la mía muerte,
pero no era momento, no era adecuado,
y así se decidió ponerle fin, cortarlo todo de raíz.
Mujer que controla los destinos, cortaste
muy temprano, en mala suerte un hilo,
con tijeras y tus hermanas, sellaste mi destino.
Miranos un niño con su mirada de muerte
miranos de abajo como queriendo suplicar,
mírate ahora, mirándome hacia abajo...
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