por intentar besarte,
no están secos por besarte
sino por intentar tocarte.
Lo más difícil está hecho;
haber visto si puedo
a tu hermosura
perderle el miedo.
Venciendo lo imposible;
arrojando lo que decia,
hablarte no podía;
tocarte era hacerme insensible.
Ahora que tu amor venga,
que tus besos mi piel detenga
y que desta suerte
llegue mi muerte.
Por amarte tanto tú provocas:
que de mis amores seas dueña
si tú no me besas, no me tocas
mi corazón en cenizas dejas.
Pero tú, nunca, tú no me tocas
te alejas ante mis besos,
pasos que hieren cual rocas
violentas que caen en huesos.
Extranjera esclavitud;
mi amor y tu piel
osado y diestro
alma mía te presto
mis armas y valores
mis enunciados, mis canciones
de mis pies mis plantas
y todas sus samantas
algunas obtenidas por buscarte
y otras tantas y cuantas mayores
fueron por huirte,
para que no rechazaras mis besos
y mis labios secos no partieses,
que no se quebrasen,
ante ti y tu fantasma...
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