te nombré en un poema
y como paloma perene
levantaste colores
ante el vuelo
viniste a decirme, a mi,
adiós.
Te nombé para enamorarme,
tebusqué sin encontrarte,
te busqué y busqué
para solo encontrar:
tu nombre austero y bisílabo.
La vida se acaba
comprende que mirarte
hace brecha en el testimonio
y tal vez mis sueños no son como ayer
y no los sepas amar.
Ya no me importa
lo que hube perdido,
se perdió,
fue tu nombre
cuanto austero y complicado es de recordar
sin querer ser como ayer
cuando estabas tu
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