De la Muerte.

De la muerte me habré levantado,
como retoño en primavera,
para besarte.

De la muerte me habré regresado,
porque sin ti, ni la muerte es descanso,
ni el silencio.

Piénsote diario, sin falta ni falla,
te recuerdo en las lluvias, en la calor,
en la playa, fuimos de costa a costa.

Te extraño como siempre lo he hecho,
ni más, ni menos,
no me gusta caer en los excesos.

De la muerte habré revivido
para con tus caricias empañar mi espalda,
llenarte a cambio a besos.

De la muerte habré renacido,
como un fénix, como un arroyo,
como un loco enamorado.

1 comentario:

  1. Capacidad de remover sentimientos ocultos bajo capas de frialdad y años de control, filtración de tristeza disfrazada con sonrisas y el placer de unas palabras que llenas huecos del alma.

    Muy bonito como siempre =D

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