Te vas en unos días,
te vas de aquí y vas a otro lado,
te vas de mi
como si yo fuera el invierno
y lo que quieres es primavera.
Mi amor no fue lo suficiente para tenerte,
para retenerte.
A pesar de las inyecciones y los viajes,
las horas en el tráfico y las desveladas
para poder besarte, amor mío, corazón;
a pesar de todo mi amor no te bastó.
Yo te quiero, pero me obligaste
a renunciar a la mitad de mi alegría,
aún te extraño, te lo dije hace poco,
pero así como mi amor,
se derramó en solitario viento.
Cambiaste mi amor por tu fantasía
y te deseo, con toda mi alma
y las lágrimas que aún no caen,
porque hay demasiado dolor,
que no alcanzo a sacarlo todo,
que nunca te arrepientas de esta decisión,
porque el arrepentido,
por no tener el suficiente amor para dar,
ese, ese soy yo.
Van muchas mañanas que me despierto,
y me siento triste,
porque tu partida me arrancó la propia vida,
y me arrancó los sueños de ti,
aquellos que antes yo tenía.
Te vas y sigues,
yo como antes me he de quedar aquí.
Te vas y sigues,
yo como antes me fracturo la respiración.
Te vas y sigues.
Quisiera poder no sentir.
Quisiera no sentir, quisiera no llorar.
Tú me exprimes las lágrimas.
Tú.
Quisiera poder dormir.
Acostarme y soñar.
Quisiera no estar escribiendo esto
y poder, decirte lo que siento:
"Te amo, te quiero con mi corazón y mi cabeza.
Te voy a proteger y cuidar, de aquí hasta el siempre.
Te quiero conmigo. Pareja. Compañera. Acompañante."
Quisiera no estar diciendo lo que digo:
"Me arrepiento de vivir, porque, ahora,
la vida es sin ti."
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