Luciérnagas

Hoy resulta que el viento me está llamando,
hoy resulta que el cielo me está evocando,
hoy resulta que me despides y soy dispensable,
estos días de obtener libertad son días de duda.

Ahora ya puedo caminar, sin mi amor,
porque ese te lo has llevado con tu partida,
ahora ya puedo pensar en que mi vida
jamás volverá a ser igual, y la fe se va.

Ahora tengo un silencio largo, blanco,
un silencio duro y que se prolonga
en todas distancias, huye, corre, se marcha,
como un sabor que no se repite jamás.

Aunque no me ronde tu presencia,
y me llegue cada día más y más tu olvido,
si bien se que tú lo sabes, el daño que hiciste,
pero verás, yo te quise y tu te quisiste marchar.

No te puedo decir que no te amo, porque lo hago,
hubiste de partir una noche sin estrellas ni faroles,
una noche oscura y hullida de sentimientos por mi.
Resulta que no puedo estar contigo más.

Resulta que aquí se me cortan las alas,
y que al viento le resulta preciso
dejar de soplar y dejarme varado lejos,
muy lejos de ti, y ahora debo caminar en libertad.

"Si mi amor aún lo quieres, la distancia yo recorto"
es una mentira, mi vida, que se muy bien
me decías, con tus ojos ya alejándose de mi
pero yo le tenía esperanza a que fuera verdad.

¿Cuántas horas a tú lado? Ahora su lado
se vuelve horas que ella usa para olvidarme más.

Propongo que mi libertad sea una caminata en el bosque,
donde nadie sepa, ni recuerdo yo, mi propio nombre,
resulta que seguiré a las luciérnagas,
hasta que ellas también dejen de brillar.

1 comentario:

  1. Carlo (:
    Uff, lo leí mientras sonaba "Way Out Of Here".
    Núnca me cansaré de decirte que me encanta la pasión/intensidad con la que escribes, muchas veces me identifico!
    Que manera tan bella de decir las cosas.
    Gracias por regalarnos una parte de tí.

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