Sin más palabras, sin más ya que dar.
De aquí al olvido, el silencio es el siguiente coro.
El silencio, aunque sea puro destruye amantes,
el silencio es muerte, el silencio es vacío
eso pides de mi, un vacío,
tómalo, llena tu copa de un vacío mío.
Que tus días estén llenos de bendiciones y alegría
que tus noches sean calientes como en verano,
pero que no te abrumen y descanses,
que tus ojos y sonrisas siempre den amor
y que tu risa sea como si saliera el sol.
De mi, no escucharás nada, seré un muerto
de mi tendrás lo que quieres: nada.
Una pluma pasajera que se arrastra con el viento,
un bello momento que no recuerdas, solo vives,
un silencio tan profundo que hasta crea eco.
Una muerte tan absoluta que ni duele.
Que seas feliz, mucho muy feliz,
que aprendas, crezcas y vivas,
que pises tierras nuevas y fértiles
que el vino que pruebes sea el más refrescante
y que los días de fiesta sean plenos.
Y que sepas que por siempre, por siempre...
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