¡Date Cuenta!

El amor es una casualidad,
ojalá casualmente te aparecieras por aquí
para que pudiese robarte un beso.

¡Date cuenta! Yo nací para amarte,
para ser tu excusa perfecta,
tu azúcar en el te o una chispa de humor.

¿Quién soy yo para amarte cada momento?
Una sombra que se mueve, una caricia de viento,
soy el alba en tu madrugada, un pellizco de calma.

Hay cientos de razones para decirte: te amo,
pero son las pequeñas por las que más lo hago:
tu pena como un sol oculto por nubes o
tu risa, que es perfume de lilas.

Simple y sencillo, como un vestido de verano,
cálido y amigable como lluvia en una solana,
te amo, como un fuego que calienta pero no quema.

1 comentario: