constantemente soy cuestionado por colores que no comprendo,
y así es como vivo mi vida, sin ver el cielo como todos los demás.
Parece que mis tiempos son diferentes, que vivo con la lluvia
y que me muevo con el viento,
jamás estarán seguros de cuando ocurren, solo se pueden disfrutar o temer.
Mis ojos ven tu mirada diferente, con tonos de mar por pupilas,
con tonos de sal por tu lágrimas, mis ojos ven más allá de los sueños.
A veces me siento enojado, sin ayuda, queriendo cambiar al mundo,
me siento violento, me siento solo, me siento resplandeciente como el Sol.
Quemo mi propia piel y la marco con señales que florecen más allá de motín
y que oscurecen más allá de la noche, para, como sierpe, desescamar mi piel.
Veo los colores diferente, pienso diferente, y soy juzgado por ambos.
(continuara)
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