que puedes ser feliz y yo jamás lo sabré.
Te podría llevar el resto de la vida
tratar de estar mejor, pero la verdad es que
la última oración, la última razón, el último beso,
la última vez que me sentí conectado a ti,
fue antes de la última palabra, de la última mentira,
del último momento, de aquella final sentencia,
donde olvidaste tu promesa de amor.
Rompiste mis sueños, los quebraste.
Ahora todas las pesadillas no son suficientes
para el atrapa-sueños de mi cama,
y creo que mis sueños ya no se pueden compartir.
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