trato de relajarme tocando tu marco,
para que pueda verte más de cerca
y ver las curvas que creo me pertenecen a mi,
pero ahora son todas tuyas.
Acaricio tu pelo y tu cara redonda, tus cachetes
y me regresa la imagen de como se cerraban tus ojos al reír.
Me enojo por lo que ocurrió y rasguño la foto que veo
y el vidrio te protege de que yo pueda hacerte daño.
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