el tiempo y la vida ya dirá si tanta sangre fue merecedora,
si las lágrimas y las llagas sirvieron a la larga de algo.
Lo que te quise y lo que doliste, jamás lo sabrás por completo,
las cosas que me lleve de tu casa o aquellas que tu rompiste en la mía,
quedará como cosas que solo tu o yo sabremos ocurrieron.
Dejaré tu voz somnífera escurrirse de mi nacimiento,
y dejaré tus accesos maquilados con una puerta al barranco,
este marzo ya no es tan loco como el febrero de horas lluviosas.
Uno no recuerda realmente todos los accesorios que le dio al amor,
o yo creo que no debería porque el amor no se embellece,
el amor es algo que se debería sembrar y a partir de allí cuidar y cosechar.
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