hablándome, haciendo señas
y yo ocupado en enamorarme.
No se que tanto dices
solo se que te molesta
mi falta de atención;
pero mi alma se engancha
a adorarte del corazón.
Sin principio inmediato
ni un final largo,
no se como ocurrió
pero se que llego, como el verano
ante el otoño
y mis hojas crujen bajo tus pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario