no me acuerdo bien de como iba
ni las cosas tan simples que decía
y sin lugar donde escribirlo
no tuve más remedio que guardarlo en mis pensamientos
y todo ahora es físico, todo es eléctrico.
Cuando lo busqué de regreso no encontre la verdad de las palabras
y la semántica no daba paso y siempre me quedaba atascado en la retórica
y así pues, fue como se perdio ese poemita de media noche
en el cual me enseñabas a abrazarte...
Tal vez luego lo termine y tal vez luego, cuando lo escribe
te lo recite para contarte en que acaba esta ciega y valerosa historia.
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