Enterré mis secretos en tu piel,
mientras que yo sólo fui objeto de placer.
Si me amas déjame ir,
antes que me entere
que mi corazón
no funciona más.
Preferiría tu voz
a una carta así,
donde ni escribes perdón.
Aún veo tus fotos al amanecer,
las atesoro como viento y fe.
Todo lo que tenía me fue violado
cuando te rehusaste a pelear.
Me da mucha pena saber
que solo te di lágrimas.
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